Un clásico de fútbol como el Real Madrid-Barça, puede generar hasta 140 decibelios de “ruido”, más del nivel considerado de riesgo por la Organización Mundial de la Salud.
Solo una aficionada del Barça gritando “gol” alcanzó los 117 dB en el sonómetro empleado hoy para demostrar a los voluntarios interesados los niveles auditivos que se registran en las ciudades, los mayores centros generadores de ruido.
Las consecuencias de vivir en un lugar que supere las barreras de ruido que recomienda la OMS puede derivar en un amplio rango de efectos sobre la salud, entre los que se incluyen disturbios del sueño, efectos cardiovasculares y pérdida progresiva de la audición.
Los 100dB es la frontera marcada por la Organización Mundial de la Salud para identificar sonidos perniciosos con consecuencias directas sobre la salud. Por encima, el ruido es una amenaza silenciosa.
Fuente: https://www.lainformacion.com