¿Sabías que una exposición continua a sonidos altos puede afectar tu cerebro?

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Estar expuesto a un ruido constante, por más de 6 horas, va en detrimento de nuestros oídos, al igual que del cerebro.

Con respecto al oído, por ejemplo, se dice de aquellas personas que trabajan en sitios con mucho ruido y que no tienen la protección adecuada, van «perdiendo el oído» por la exposición frecuente, la cercanía y la intensidad de dichos ruidos; en estos casos pueden presentarse sorderas, leves o incluso  moderadas.

En el caso del cerebro, el ruido externo, elevado o constante puede llegar a estresar el cerebro y con ello provocar un decaimiento de la capacidad de atención para otras actividades y así disminuir su rendimiento en cualquier actividad que se lleve a cabo.

Pero cuando el problema de la audición se agrava y llega la sordera, las consecuencias son aún mayores, sobre todo a nivel emocional, tal y como lo señala una investigación realizada por el Departamento de Psicología de la Universidad de Göteborg (Suecia) cuyos resultados han sido publicados en el 2017 en la revista científica Clinical and Experimental Psychology.

En el estudio participaron 53 adultos, 33 de ellos eran sordos y el resto con dificultades auditivas, con una edad media de 42 años, de los cuales 42 eran mujeres. 

Los resultados mostraron que, según evaluación de la salud mental, el 43% de los participantes sufrían Trastorno de Depresión Mayor; el 33%, Trastornos de Ansiedad; el 33%, sufrían traumas relacionados con estresores; el 21,4%, Trastorno de Déficit de Atención; el 12%, Trastorno Obsesivo Compulsivo; el 7%, Personalidad Esquizotípica; y el 21%, Trastorno del Espectro Autista; comprobándose que en el 5% de los participantes se producía Adicción a Sustancias.

En total, el 42% de los participantes sordos o con dificultades auditivas mostraron más de una psicopatología. 

Tal y como señalan los resultados, el sufrimiento psicológico que provoca la sordera puede acarrear importantes consecuencias en la salud mental de la persona, aspecto que se debe tener en cuenta para proporcionar el apoyo necesario a las personas que por un motivo u otro hayan perdido la audición.

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